Para comenzar con mi primera entrada de Blog, creo que lo primordial es contar como he llegado hasta aquí.
Estudié arquitectura técnica, y en cuanto terminé la carrera ejercí de ello. Me encantaba la obra, y he pasado muy buenos momentos, pero en plena pandemia, fui consciente del poco tiempo que tenía para mí, ya que la mayoría del tiempo estaba trabajando. Es un trabajo muy sacrificado, en el que se trabajan muchas horas, demasiadas. Me di cuenta que estaba desconectada de mí y de mi esencia, pero tardé un par de años más en decidirme a dar el paso a lo desconocido, dejar mi trabajo, mi profesión y dar un salto al vacío. ¿A que me dedicaría? No tenía ni idea. Lo que si tenía claro es que necesitaba parar, hacer introspección y mirar dentro de mí, reconectar conmigo misma. Esto ocurrió a mitad-finales del 2022.
A principios de 2023, a finales de marzo para ser más exactos, me dio un palpito, y el mismo día que me tenía que venir el periodo, me compré un test de embarazo (me compré unos de estos digitales para que no hubiera lio si la segunda raya se veía o no), y ahí estaba, un EMBARAZADA bien grande, que cambió toda mi vida.
Me puse manos a la obra, enseguida a buscar información. Debo decir, que desde unos meses atrás, no se por qué, la vida digo yo, seguía a una matrona en Instagram que se encarga de subir un montón de información basada en evidencia científica y a favor de las mujeres, por lo que ya llevaba algo adelantado. A los dos días de saber que estaba embarazada, ya había buscado los hospitales con los protocolos más actualizados de mi cuidad y con salas de baja intervención, a favor de partos respetados.
Gracias a mi situación en ese momento, en el que no trabajaba, viví cada momento del embarazo de manera consciente. No hay una manera mejor o peor de vivirlo, no hay un checklist que te diga, si pasas por esto, lo has vivido bien, no. Cada una va a sentir cosas totalmente diferentes. Es un viaje emocional muy fuerte, y a cada una le despertará emociones totalmente diferentes, simplemente, permitirte transitar esa emoción.
Durante todo el embarazo, me estuve informando con matronas actualizadas de la fisiología del parto, la importancia del movimiento, intimidad, de dar tiempo a las cosas… que de manera habitual el parto no es algo peligroso, si no algo primitivo, y que tenemos que conectar con nuestra esencia, con nuestra intuición y dejarnos llevar. Pero sola esto es muy complicado, sin tiempo para informarte y formarte es difícil. Es difícil desmontar tú sola mitos y creencias que nos llevan inculcando toda la vida. Si no recibes una buena información, lo tienes complicado, y no es justo. No es justo que la mayoría de las veces dependa de nosotras mismas encontrar esta información, porque nosotras deberíamos confiar en nuestros sanitarios de referencia en la SS, en las preparaciones al parto. Y lo siento a quien le moleste lo que voy a decir a continuación, pero esta preparación es insuficiente, porque la mayoría de profesionales no están actualizados, y en la mayoría de hospitales los protocolos son arcaicos. ¿Y quien son las perjudicadas de que el sistema esté así? Las futuras madres y los bebes. Y es que solo se nace una vez.
Y por este motivo estamos aquí. Tras mi embarazo sorpresa, he encontrado mi camino, aportar mi granito de arena en este momento tan crucial para las mujeres. Aportar todo lo que pueda con información actualizada, proveer de herramientas, eliminar creencias y miedos, que confíen en su instinto y en ellas mismas. Hacérselo fácil a las mujeres que decidan que las acompañe en este camino.
Yo fui madre a finales del año pasado. Tuve un parto respetado y precioso, y es el mayor regalo que me he hecho a mi misma y que le podía dar a mi hija.